Si tu dormitorio es pequeño y cada vez que entras en él tienes la sensación de que no resulta acogedor, sino estrecho y agobiante, es hora de que le des una vuelta a la decoración. En general, y sin importar los metros cuadrados con los que se cuente, hay que centrarse en despejar el espacio para que resulte más luminoso y relajante y aportar simetría para que resulte más amplio a ojos vista.
En este artículo no vas a encontrar ideas para aprovechar mejor el espacio, sino cosas que debes hacer para despejarlo visualmente. Descubrirás cinco de los errores más habituales que se cometen decorar el dormitorio. Corrígelos y disfrutarás de un espacio más relajante y acogedor.
¿Tienes claro qué cosas son las que deberías evitar?

No desperdigues pequeños objetos y accesorios decorativos y agrúpalos en una bandeja
En nuestro cuarto, solemos tener muchos accesorios: pequeños jarrones, velas, algún ambientador y plantas. Todos aportan una nota de color a la decoración del dormitorio, pero también pueden hacer que el dormitorio parezca desordenado. Para evitar esa sensación, prueba a agruparlos en una bandeja. Ya verás qué bien quedan.
Deshazte de las mesillas de noche de pie e instala unas montadas a la pared
Como sucede en el baño, donde cada vez más se demandan piezas compactas y modelos que no tocan el suelo para que el espacio resulte más amplio y fácil de limpiar, también en el dormitorio es buena idea despejarlo para conseguir sensación de amplitud y luminosidad. Dos mesillas, una a cada lado de la cama, ocupan mucho espacio. Sustitúyelas por unas montadas en la pared.
Olvídate de las lámparas de la mesilla y elige unos apliques o lámparas de techo (o ambas)
Siguiendo con la mesilla, la típica lámpara de mesa no es ni mucho menos la mejor opción decorativa. La mesilla debería siempre estar despejada. Como mucho, ten sobre ella el libro que estés leyendo o, quizá, un pequeño jarrón con algunas flores o ramas. Para iluminarla, elige un sencillo aplique. Otra opción que gana adeptos es la de colocar unas lámparas de techo a cada lado, que actuarán como elemento de acento y, de alguna manera, enmarcarán la cama (ya sabes, ese concepto de simetría al que nos referíamos antes).
Escoge una base con patas mejor que un canapé
En el dormitorio, la cama es la pieza que más espacio ocupa. Para que no parezca tan voluminosa, elige una base con patas, que deje espacio libre debajo, y evita las de tipo canapé. También puedes decantarte por una en voladizo, como en el caso de las mesillas. Quizá pierdas algo de espacio de almacenaje, pero ¿no crees que la habitación da un aspecto más despejado y relajante?